30 – SEPTIEMBRE

Matutina: Salmo 24:3,4

Meridiana: Salmo 75

Vespertina: Salmo 4:1,2

VERDADERA GRANDEZA

Los seres humanos traemos en sí, desde que venimos al mundo, las ansias de superarnos en la vida, y de llegar a ser en todos los órdenes un gran personaje que influya en el destino de un pueblo, de una nación o del mundo entero.

Y muchos se lanzan en pos de sus propósitos por distintos senderos, sin saber ciertamente dónde radica la verdadera grandeza.

Miles de jóvenes entusiasmados por la gloria mundanal se dan a la tarea de estudiar arte dramático, con la esperanza de llegar a ser grandes astros de la cinematografía mundial.

Después que lo han obtenido comprenden, desilusionados, que todo es vanidad y aflicción de espíritu, que su búsqueda ha sido en vano; y unos acuden al suicidio y otros mueren prematuramente víctimas de las drogas, el licor y el desenfrenamiento moral.

¡Gloria y grandeza vanidosa que se marchita como la flor del campo!

Otros buscan la grandeza en el engañoso y a la vez miserable campo de los deportes. Por unos días sus nombres aparecen en grandes cartelones y letreros lumínicos; y después como todo pasa y muere, también ellos pasan a la historia y sucumben en el desastre moral y económico llenos de amargura y desencanto. Y recordemos las palabras del Señor, cuando dijo: “De qué aprovechará al hombre si granjeare todo el mundo y pierde su alma?”

Te voy a señalar el camino que han hallado las almas más grandes que han pasado por el mundo.

La grandeza del Hijo de Dios, que se manifestó desde su nacimiento y ha influenciado en el mundo durante siglos y se remonta hasta la eternidad.

Esta es la verdadera grandeza.

-Luis Cruz Lara

El hombre que se levanta es aún más grande que

el que no ha caído. -Concepción Arenal