6 – NOVIEMBRE

Matutina: Hechos 5:14-16

Meridiana: Salmo 57

Vespertina: Hechos 19:10-12

UN PEDRO DE LA EDAD MODERNA

EL HOMBRE DE LA ANIMACIÓN. Así le llamaban algunos hermanos, pues él fue la animación personificada. Él siempre tenía un mensaje, un escrito, unos versos, un apretón de manos o una palabra de aliento para ayudar a sus hermanos.

En los duros golpes que la vida le dio, supo incorporarse valientemente, con coraje de titán. Su gran calibre espiritual de hombre de Dios, a toda prueba, lo puso de manifiesto en sus horas de adversidad.

SUS ASPIRACIONES. ¡Qué entusiasta era Ángel para mantener firmes sus altas aspiraciones espirituales! Quien como él tuviera un ideal tan alto, no podía adaptarse a la vida de abajo.

La vida alta de dulce comunión con Dios fue su aspiración suprema, y por ello luchaba con entusiasmo de niño. ¡Alpinista colosal, que su vista no quitaba de las nieves perpetuas de los empinados picos!

SU CARÁCTER. Parecía áspero; sin embargo, era suave como un niño. Jovial, cariñoso y humilde de alma, pues nadie se humillaba con tanta facilidad.

Como humano, al igual que Pedro, tendría sus defectos (pues son excepcionales los que nacen y viven dentro del marco de la perfección); pero en este momento, el pujante resplandor de sus virtudes, no nos deja vislumbrar pequeñas sombras que él se encargó de borrar en su brillante ocaso.

-Luis Cruz Lara

-Sólo haz lo que debe hacerse. Esto puede que no sea feliz,

pero es la grandeza. -George Bernard Shaw