24 – NOVIEMBRE

Matutina: 1 Tesalonicenses 5:16-28

Meridiana: Salmo 57

Vespertina: Tesalonicenses 3:1,2

UNA MENTE DE ORACION

Hace unos días una hermana me preguntó que cuánto tiempo yo dedicaba a la oración. Y le respondí: “Aunque nunca he sido una persona que pueda orar mucho rato, pero trato siempre de tener una mente de oración”. Y recordamos la anécdota de la señora que no entendía el texto de 1 Tesalonicenses 5:17, que nos manda a “orar sin cesar”, y le preguntó a su pastor cómo sería posible esto, ya que ella se mantenía todo el día atendiendo su casa y a su familia.

El pastor, con gran solicitud, le dijo: “Es muy fácil si mantienes tu mente en oración. Por ejemplo, cuando laves la ropa. Pídele al Señor que así lave tu corazón. Cuando barres tu casa, pídele que barra de tu vida todo lo que no le agrada a Él, y así en cada acción de tu tarea diaria, mantén tu mente con Él y pídele que sea tu guía”.

Sólo así podremos cumplir con el mandato del apóstol Pablo, cuando mantengamos la mente en oración en donde quiera que estemos en la alegría y también cuando la lucha arrecia y el dolor nos quiere vencer, digamos con el poeta:

“Es la oración el bálsamo Divino Que cura nuestras penas y dolores, Cuando encontramos en el vital camino Rudas espinas en lugar de flores”.

-Мirtha Almeida

Una mente de oración nos llevará al cielo.