1 – Enero

Matutina: Mateo 6:5-8 Meridiana: Salmo 3 Vespertina: 1 Corintios 14:15

LA ORACIÓN DE UN PURITANO

A causa del pecado, el hombre es egoísta por naturaleza; por ello es trabajo del Espíritu Santo, luego de la regeneración, llevarnos a poner nuestra vista en las cosas de arriba y no en las de la tierra. Nuestras oraciones, muchas veces basadas en este egoísmo natural, se convierten en un caudal de peticiones a favor de nuestras innumerables necesidades. Me llamó mucho la atención la siguiente oración de un puritano:
“Oh Dios Altísimo, en la forma en que has dispuesto que te encuentre, estoy esperando por ti. Todo mi deseo es por tu nombre y toda mi mente para recordarte. Yo soy un pecador, pero no soy insensible de mi estado. Mis iniquidades son grandes y sin número, pero Tú eres suficiente para darme alivio porque eres rico en misericordia. La sangre de tu Hijo puede limpiar todo pecado, el poder de tu Espíritu puede subyugar todas mis concupiscencias. Oh Dios, dame una conciencia tierna y despierta que pueda herirme y atormentarme cuando peque. Que nunca esté yo satisfecho de mi presente progreso espiritual. Oh Dios, que nunca descuide aquello que es necesario para constituir el carácter cristiano e indispensable para cultivarlo. Amén”.
¿Son nuestras oraciones tan profundamente espirituales y enfocadas a nuestras verdaderas necesidades?

-Antonio Corrales

Tú eres suficiente para darme alivio porque eres rico en misericordia.