20

SEPTIEMBRE

Matutina

Juan 3:19

Meridiana

Salmo 75

Vespertina

1 Juan 2:17

UN PROBLEMA UNIVERSAL

Por sobrehumanos que sean los esfuerzos de los hombres idealistas y de buena voluntad para resolver el problema mundial, resulta inútil la tarea e infructuoso todo intento de solución. El conflicto que sacude el mundo actual no es bélico, ni económico ni social. No, el gran problema de los hombres radica en el corazón de cada individuo particularmente.

Sí, el caso no requiere para su solución abundancia de pan, ni fajas de billetes de banco ni barras de oro; el problema humano exige: regeneración moral y espiritual. He ahí la solución para todos los problemas humanos.

Nunca se equivocó nuestro Señor Jesucristo al decir que del corazón del hombre salen todas las vilezas y perversidades que contaminan a todo el universo. ¡Cuán penoso es un problema físico, cuando nuestro cuerpo tiene que someterse al rigor de la enfermedad! ¡Pero, ¿cuán angustioso es un dolor en el alma!

A menudo somos tentados a desesperarnos cuando nuestra situación económica es precaria; sin embargo, esto es asunto secundario comparado con las necesidades de corazón.

Si todos los individuos que pueblan el mundo sintieran ansias de regeneración, y suplicaran a Dios por la purificación de sus almas; automáticamente serían resueltos y cesarían de una vez y para siempre todos los problemas y todos los dolores humanos.

Pero mientras esté esculpida en el corazón la palabra “pecado”, existirá odio, egoísmo, venganza, adulterios, prostitución, y todas las cosas perversas que proceden del corazón de los hombres que viven apartados de la ley de Dios.

-Luis Cruz Lara

El gran problema de la humanidad en pleno solo la Todopoderosa

mano de Dios está capacitada para resolverlo.