6 – OCTUBRE

Matutina: Juan 19:5

Meridiana: Salmo 75

Vespertina: Romanos 1:1-6

AQUÍ ESTÁ EL HOMBRE

Salía una vez más a la vista del pueblo pensando que la brutal golpiza propinada a Jesús sería suficiente para dejarlo ir en paz.

Pilato estaba intentando cumplir con su trabajo de controlar todo lo que atentara contra la estabilidad de Roma mientras que luchaba con la voz que repetía en su cabeza: “Este hombre es inocente”. Así que una vez más sacaba aquel cuerpo maltrecho y lo mostraba a la turba sedienta de sangre: “He aquí el hombre”, fueron sus palabras.

Esta movida intentaba arreglar los dos conflictos que había en la mente de Pilato: – quizás- pensó, – el pueblo se compadecerá y yo habré salvado mi responsabilidad -. Pero el efecto fue todo lo contrario, los principales de Israel gritaron a coro: -¡Crucifícale, crucifícale!-.

Mientras que día a día nuestra fe es cuestionada y puesta a prueba las palabras de Pilato se repiten ante nosotros: “Aquí está el hombre”, ¿Qué harás con Él? Cada día Él por muchos es negado, otros como Pilato voltean el rostro, otros quisieran destruirlo, pero sus discípulos en contra de las muchedumbres dicen: “Él es mi maestro su sacrificio por mí no será en vano”.

-Rolando Madruga

Jesús, tu encantador nombre amo;

música a mi oído es. – Charles Spurgeon