12 – OCTUBRE

Matutina: 1 Pedro 1:19

Meridiana: Salmo 75

Vespertina: Lucas 16:24-31

LA PETICIÓN DEL RICO

La teología de los fariseos suponía que Abraham estaba a la puerta del lugar de los muertos impidiendo que todo descendiente suyo pasara a ese lugar.

Este hombre estaba relacionado con Abraham por la carne, pero no estaba relacionado con él por su fe.

El rico pensaba que estaba eternamente salvo, por ser rico y por ser descendiente físico de Abraham. Ahora, desde el tormento, sabía que la actitud de sus hermanos era la misma que le había caracterizado a él y que le había llevado a ese estado, por lo que pide el envío de Lázaro para que al ver un milagro así los suyos entraran en razón. Pero Abraham responde: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco oirán aunque alguno se levante de los muertos.

La revelación divina es la única forma dispuesta por Dios para que el hombre escuche, obedezca y se salve. No es por otros mensajes, sino por el mensaje de la Palabra de Dios, expresado aquí por la ley y los profetas.

Lo que la Palabra de Dios dice es suficiente y no es preciso que nada sea añadido a lo que ella revela, en ella todo creyente debe estar satisfecho.

-Rolando Madruga

La fe viene por el oír la Palabra de Dios.