22 – OCTUBRE

Matutina: Efesios 5:1

Meridiana: Salmo 75

Vespertina: 1 Juan 4:15

HIJOS DE DIOS

Esta frase popular: “De tal palo, tal astilla”, es bien usada por nosotros en circunstancias donde los hijos toman actitudes iguales a las de sus progenitores.

Dios no es un Padre negligente, sino uno lleno de amor y misericordia y nos ha dado ejemplo suficiente para que “seamos perfectos, así como Él es perfecto”. ¿No es menester que dispongamos nuestro corazón a conocer a nuestro Padre? Sus misterios son infinitos, sus tesoros incontables, sus atributos maravillosos.

¿Quién puede esconderse de su omnipresencia, quién igualará su poder, quién no cae postrado ante su Santidad? Que nuestro deseo más ferviente sea conocer a Dios, a través de Jesucristo. Que su santidad nos mueva, por el Espíritu Santo, a ser perfeccionados de día en día.

Charles Spurgeon dijo: “El estudio propio para el cristiano es el de la Divinidad. La ciencia más elevada, la especulación más sublime y la filosofía más importante en la que el hijo de Dios puede ocupar su atención es el nombre, la naturaleza, la persona, la obra y la existencia del gran Dios al que llama Padre”.

-Diana R. Díaz

Mi corazón entona esta canción: ¡Cuán grande es Él!