6 – ENERO

Matutina: Lucas 5:4-11

Meridiana: Salmo 3

Vespertina: Isaías 6:3-5

¿QUÉ HARÁS ANTE UN MILAGRO?

Cuando una oración es contestada y aparece el milagro, en ocasiones la persona beneficiada testifica y reconoce que fue Dios quien lo hizo posible, pero continúa su vida de pecado, sin meditar en todo lo que eso implica. Si Dios es la causa de un milagro y es fiel en cumplir su promesa de contestar oraciones cuando se le pide con fe, entonces será fiel en cumplir con el resto de su revelación.
No es posible apropiarse solamente de las porciones de la Biblia que suenan dulce al oído; es necesario aceptar, entender y obedecer toda la Palabra de Dios. La reacción de Pedro ante la pesca milagrosa debería ser la reacción de cualquier hombre ante un milagro: cayó de rodillas y reconoció su pecado. Se dio cuenta de que no era digno de presenciar semejante gloria; su vida no podía ser igual después de ese momento, y así fue; Jesús le dijo, en otras palabras:

“Desde ahora yo cambiaré tu vida, le daré sentido, te usaré para mi gloria, vivirás para Mí”. Cuando trajeron la barca   tierra, Pedro, dejándolo todo, le siguió. He ahí la correcta reacción ante un milagro..

-Eliudel González

Cuando veas la gloria de Dios ¡tírate de rodillas!