10 – ENERO
Matutina: Juan 14:13-15
Meridiana: Salmo 3
Vespertina: Juan 4:19-24
CRISTIANOS SATISFECHOS EN DIOS
Los seres humanos fuimos creados por Dios con la capacidad de sorprendernos y admirarnos cuando vemos algo que no podemos explicar, o que es inusualmente hermoso, deleitoso, o fuera de lo ordinario en cualquier otro sentido. Es parte integral de nuestra humanidad sentir esa emoción de sorpresa, de admiración, de sobrecogimiento, ante aquello que es inigualable, majestuoso, o simplemente aquello que nos causa un deleite y satisfacción especial.
Es por eso que la alabanza a Dios juega un papel tan preponderante en la vida cristiana. ¿Qué es la alabanza? ¿Es una especie de cumplido que hacemos a Dios porque Él así lo manda en su Palabra? Por supuesto que no. La alabanza es mucho más sublime. Un autor la define como “el dulce eco de las excelencias de Dios en el corazón de su pueblo”.
La alabanza es lo que resuena cuando un creyente contempla, con los ojos del alma, la belleza incomparable de Dios. Es el dulce eco de su majestad y su gloria emanando de nuestros corazones. Es una de las manifestaciones que demuestran la llegada de la luz del Evangelio al corazón de un hombre. La alabanza expresa y completa nuestro deleite y satisfacción en Dios.
-Antonio Corrales
El hombre satisfecho en Dios adora a Dios y alaba a Dios.
Leave A Comment