18 – ENERO

Matutina: Salmo 33

Meridiana: Salmo 3

Vespertina: Mateo 6:25-34

VIVIR AL DÍA

Los verdaderos hijos de Dios, cuya fe está fundada en las Escrituras, no debemos tener inquietudes en cuanto a nuestro porvenir, ¿por qué atormentarnos por el mañana? No debemos vivir con el desasosiego de los infieles, obstinados siempre en prever más allá del día de hoy, llamando prudencia a lo que es falta de confianza en las promesas de Dios.

En la oración perfecta que Jesús enseñó a sus discípulos y que nosotros repetimos a diario, pedimos: “Danos hoy nuestro pan cotidiano”. Vivir al día es algo difícil de poner en práctica, pero es una de las cosas que más bendición y paz pueden traer al alma. ¡Vivir al día!, disfrutar cada motivo de gozo hoy. Superar cada amargura de hoy; subir la cuesta de hoy o sentarte bajo el árbol que hoy te regala su sombra, eso es sabiduría y una gracia especial que Dios concede a sus hijos. Vale la pena detenernos en nuestra agitada vida. Vale la pena aprender a animarnos y a regocijarnos en lo que Dios tenga a bien depararnos hoy.
Cómo se transformaría nuestra vida si dejáramos el afán, y en nuestro oído hicieran eco las palabras de Jesús: “Yo estaré con vosotros todos los días hasta el fin”

-Liccy Fuentes

Cada día es una vida en pequeño, ¡vívela!